Existen de dos tipos: ionicos y no ionicos.
En el grupo de los ionicos se diferencian:
Tienen carga (-) en la parte lipofila, tienen alto poder espumante y detergente con una tolerancia variable. Se pueden mencionar los siguientes:
Tienen carga (+) en la parte lipofila, muy irritantes e incompatibles con los anionicos, no se usan en champúes pero si como acondicionadores tras el lavado, por su afinidad por la queratina.
En general son sales de amonio cuaternario: cloruro de benzalconio, bromuro de cetiltrimetil amonio.
Anfoteros: con pH básico son débilmente anionicos (-) y con pH ácido son débilmente cationicos (+): alquilamidobétaínos (tegobetaína), alquilimidazolinas (miranol, anfotex) y alquilaminoácidos.
Los no ionicos son muy poco irritantes pero tienen un bajo poder espumante, son costosos y se emplean en productos especiales para pieles sensibles.
Destacan los siguientes: amidas de ácidos grasos, mono y dietanolamidas de ácidos grasos de coco, láurico, oleico y esteárico, derivados polihidroxietilénicos y ésteres del sorbitol.
En las preparaciones más empleadas se usan como tensioactivos principales los anionicos y como auxiliares los anfoteros. Sin embargo en casos de pieles sensibles se recurre a los anfoteros y a los no ionicos.