Vervain - Verbena

Verbena 1ª parte

Verbena 3ª parte

Verbena 4ª parte

El sabio romano Plinio cuenta que los druidas celtas utilizaban la verbena para echar suertes, hacer presagios y «tonterías por el estilo».

Si se aplica el ungüento de verbena se obtendrá todo aquello que se desea. La planta hace desaparecer la fiebre, crea amistades y cura todas las enfermedades. Es preciso recogerla durante la ascensión de Sirio, cuando no brillen ni el Sol ni la Luna, habiendo realizado previamente ofrendas de cera y miel para aplacar a la Tierra. Debe dibujarse un círculo alrededor de la planta con un hierro (!) y, a continuación, desenterrarla con la mano izquierda.

El nombre genérico Verbena es de origen celta y significa «barredora de la piedra» (fer = limpiar, faen = piedra). Sin embargo, esto no tiene ninguna relación con la disolución de cálculos renales, biliares o urinarios como algunos piensan. La hierba recibió este nombre porque durante las antiguas ceremonias indoeuropeas se utilizaba para rociar con agua bendita o sangre y para purificar el altar y el lugar del sacrificio para que se pudiera manifestar lo sagrado. Los romanos rociaban con agua los altares del padre de los dioses Júpiter utilizando varillas de verbena. Dado que este dios simbolizaba el poder del Estado, era lógico que los enviados romanos llevaran consigo verbena para negociar la paz o la guerra con otros pueblos.

En Gales, donde la tradición celta se fundió con el cristianismo, la planta recibe el nombre de devil's bane (exorcismo contra el diablo). Hasta hace poco tiempo la planta se recolectaba durante las noches de otoño sin luna y servía de hisopo para el agua bendita en las iglesias. Al igual que los druidas, que llevaban guirnaldas de verbena en el pelo para alejar de sí los hechizos, los cristianos también creían que esta planta tenía poderes para proteger contra los artificios del demonio. Los campesinos galeses creen que deben frotarse con verbena las escopetas, o mezclarse con los perdigones para abatir a las brujas que chupan la leche de las vacas adoptando la forma de un conejo. Los Meddygion Myddfai siguen mezclando verbena con trébol, brezo, madreselva y perifollo para preparar el elixir de la inmortalidad (Diod Anfarwoldeb).