Mustard - Mostaza Blanca

Estudiemos ahora con más detalle esta planta que, como brillante diadema, corona la obra del maestro de la medicina herbolaria. La mostaza blanca, originaria del noroeste de Europa, es una hierba enhiesta, pilosa, de hojas dentadas, que crece hasta una altura de 60 cm en las veras de los caminos, campos y allá donde la tierra ha sido abierta y privada de su manto vegetal natural. Sus semillas redondas germinan deprisa, pero pueden permanecer durante largos periodos sobre el suelo yermo. En condiciones favorables, la planta empezará a germinar, como surgida de la nada, y a cubrir paisajes enteros de un color amarillo azufre. Cuando el campo ha sido arado recientemente y la acidez del suelo se decanta hacia la alcalinidad, o cuando se produce una constelación astronómica favorable para este especie, estas crucíferas pueden desarrollarse en el curso de dos días.

La flor de la mostaza blanca, crucífera típica, presenta cuatro sépalos, cuatro pétalos, dos estambres cortos y cuatro más largos, todos ellos decusos, y un ovario súpero con dos hojas en el centro. La flor está completamente marcada por el número cuatro, la cruz que en el círculo cultural occidental representa el símbolo de la salvación. La fuerza sulfurosa de la planta se manifiesta también en el largo periodo de floración que se extiende desde mayo a septiembre, en armonía con el curso del Sol. Las semillas negras, ricas en aceites, maduran en vainas delgadas y alargadas. Como verdadera planta pionera que se hace cargo de la tierra baldía, produce gran cantidad de semillas, varios millares por planta. La mostaza indica si un campo es demasiado alcalino debido a un exceso de abono. Cubre el suelo yermo mineral, devolviéndole al paisaje la alegría!

«El reino de los cielos se asemeja a un grano de mostaza», dice Jesús...