Beech - Haya

Haya 1ª parte

Haya 2 ª parte

Haya 3 ª parte

Haya 4 ª parte

Con el advenimiento del cristianismo las costumbres tradicionales se perdieron, aunque aún hoy en día hay campesinos que intentan leer el futuro en la corteza de haya. Para la festividad de san Miguel (29 de septiembre), por ejemplo, observan si las agallas de las hojas de haya están húmedas o vacías, lo cual significaría que el siguiente invierno será húmedo y suave, o si, por el contrario, están secas y encogidas, con lo cual anunciarían la llegada de un invierno frío.

Cuando las cúpulas escamosas que los cubren están llenas de hayucos, se espera un invierno frío y duro, y también numerosos ratones en la casa y el establo. Cuando en primavera brotan primero las hojas superiores del árbol, ello indica que la cosecha de trigo será buena, pero que bajará el precio del trigo. Si primero brotan las hojas inferiores, el precio del trigo subirá. Se diceque algunos comerciantes suabos listos han seguido siempre con éxito esta regla.

Este árbol tiene una gran influencia de Saturno: la corteza gris lleva el signo del planeta cuyo metal es el plomo. Las poco espectaculares flores son austeras como Saturno. La frialdad saturnina de las hojas es mencionada por el médico Lonicerus: «Hojas frescas que reducen el caliente tumor» (Libro de las hierbas, 1679). Ciertamente las hojas tienen un efecto refrescante si se aplican sobre la piel caliente. La abadesa Hildegard von Bingen descubrió en la haya un símbolo de la «medida justa» y de la «castidad», propiedad genuinamente saturnina. Esta monja escribe: «Cuando sus hojas empiecen a brotar, coge una rama con la mano izquierda, colócatela sobre el hombro derecho y di: "Corto tu verdor para que mediante la palabra viva puedas mejorar los humores en los hombres que han tomado el mal camino o se han convertido en bilis amarilla"».

Su madera se quema a temperaturas muy elevadas, produciendo una valiosa sustancia saturnina, las cenizas ricas en potasio de las cuales se obtiene el carbonato potásico. Esta sustancia ha sido empleada durante siglos en la fabricación de vidrio, de jabón y para obtener blanqueadores y lejías.